Atrás quedaron los días de la pizza húmeda en el microondas. ¡Sumérgete en nuestra innovadora lista de 30 formas de recuperar el crocante y delicioso sabor a pizza del primer día! Encuentra la mejor manera de recalentar pizza aquí.
En el horno
¡Recalentar la pizza en el horno recupera ese irresistible sabor recién salido de la pizzería! Para obtener esa rebanada perfectamente crujiente y derretida, comienza precalentando el horno a 180 °.
Desliza tu pizza directamente sobre la rejilla del medio para obtener un fondo crujiente; no necesita una bandeja para hornear. Caliéntalo durante unos 10 minutos, ¡pero ojo!
Quieres que el queso esté burbujeante y que los bordes estén dorados, no carbonizados. ¡Este método revive la gloria de la pizza y la deja casi como nueva!
Usando una sartén
¿Alguna vez has probado a recalentar tu pizza en una sartén? Este método te brinda ese fondo crujiente perfecto que todos amamos, mientras mantiene los ingredientes deliciosamente pegajosos.
Comienza calentando una sartén a fuego medio-bajo. Coloque la rebanada en la sartén y cúbrala sin apretar con papel de aluminio. Esto asegura que el queso se derrita maravillosamente.
Déjalo chisporrotear durante unos 5 a 8 minutos. ¿El resultado? Este método no sólo revitaliza tu pizza sino que también la mantiene deliciosamente fresca.
En la parrilla
¿Alguna vez pensaste en llevar tu pizza al aire libre? Asar pizza a la parrilla no solo agrega un delicioso sabor ahumado sino que también reaviva esa corteza crujiente que todos amamos.
Enciende tu parrilla y ponla a fuego medio. Coloque las rebanadas de pizza directamente sobre las parrillas y cierre la tapa, imitando un horno al aire libre.
Este genial método permite que el calor derrita uniformemente el queso y dore la corteza sin que la llama directa lo queme. ¡Perfecto para reuniones al aire libre o una cena informal!
Horno eléctrico
Usar un horno eléctrico para recalentar pizza es una opción innovadora para lograr una corteza crujiente y queso derretido uniformemente, sin calentar toda la cocina.
Comienza precalentando su horno tostador a 350°F. Coloca la porción de pizza directamente sobre la rejilla para permitir que el calor circule a su alrededor, haciendo que el fondo quede maravillosamente crujiente.
Caliéntalo durante unos 5 a 7 minutos, observando atentamente para asegurarte de que no se queme. Este método es especialmente bueno para revivir cantidades más pequeñas de pizza.
En la freidora de aire
Atrás quedaron los días de la pizza empapada y cocida en el microondas. La freidora hace circular aire caliente alrededor de la comida, asegurando que cada rebanada quede uniforme y crujiente.
Para comenzar, precalienta tu freidora a 180 °. Coloca la porción de pizza en la canasta, asegurándose de no superponerla si está calentando varias piezas.
Cocínala durante unos 3 a 4 minutos. Este método es súper eficiente e ideal para obtener esa textura fresca del horno en minutos. Además, ¡es muy fácil de limpiar!
En la parilla del horno
Para comenzar con el método de asar a la parrilla, coloca la rejilla del horno cerca de la parrilla y precaliéntela a temperatura alta. Prepara tu porción de pizza en una bandeja para hornear.
Luego, simplemente desliza la sartén debajo del asador. Estate atento, ya que solo tardará entre 1 y 2 minutos en calentarse.
El calor intenso y directo del asador hace que la corteza quede crujiente rápidamente mientras derrite el queso hasta obtener una consistencia perfecta y pegajosa. ¡Disfruta de tu porción de delicia fresca de pizzería!
En una fuente con agujeros
¡No es magia, es ciencia! La ubicación inteligente de los orificios permite que el aire caliente circule por debajo, dándole a su pizza ese fondo crujiente y recién horneado.
Simplemente coloque la rebanada en la bandeja perforada y póngala en un horno precalentado a 180 °F durante aproximadamente 5 a 7 minutos. Los agujeros aseguran esa textura crujiente.
Esta técnica es perfecta para aquellos que anhelan esa calidad original de pizzería en su porción del segundo día. ¡Pruébalo y prueba la diferencia!
Usando una piedra para pizza
Usar una piedra para pizza para recalentar la pizza es otro método fantástico para restaurar la calidad de frescura del horno en las porciones sobrantes.
La superficie porosa de la piedra absorbe la humedad, lo que ayuda a conseguir una corteza más crujiente. Primero, coloca la piedra para pizza en un horno frío y precaliéntela a 200°F.
Una vez que el horno alcance la temperatura deseada, desliza la porción de pizza sobre la piedra. Luego simplemente calienta las rebanadas durante unos 5 a 10 minutos y ¡a disfrutar!
En una wafflera
Lo creas o no, usar una plancha para gofres para recalentar la pizza le da un toque divertido a disfrutar de las sobras. Este método agrega una deliciosa frescura a cada bocado.
Simplemente precalienta tu plancha para waffles (es posible que desees untarla ligeramente con aceite para evitar que se pegue), luego coloca la porción de pizza dentro y cierra la plancha.
Déjala cocinar durante unos 3-5 minutos hasta que el queso burbujee y la corteza se dore y esté crujiente. ¡Esto está lejos de ser la típica porción sobrante!
Con una prensa para paninis
¿Quién diría que una prensa para panini podría ser tu arma secreta para algo más que sándwiches? Así es, la próxima vez que te sobrará pizza, sáltate la rutina empapada del microondas.
Este método funciona de manera similar a la plancha para waffles, pero da un resultado más plano y crujiente. Comienza calentando su prensa para panini mientras prepara su porción de pizza.
Para obtener mejores resultados, unte un poco de aceite de oliva en la prensa para darle un toque ligeramente crujiente y evitar que se pegue. Deja que la rebanada se cocine durante unos 3-5 minutos.
Usando vapor
Cocer pizza al vapor para recalentarla puede parecer poco convencional. Pero es un método sorprendentemente eficaz para mantener la corteza suave y revivir la pegajosidad del queso.
Esta técnica es ideal para quienes prefieren la masa de pizza más suave que crujiente. Para cocinar una porción de pizza al vapor, comienza hirviendo agua en una olla.
Coloca una cesta vaporera encima, mete la rodaja dentro y cúbrela. Deja que la pizza se cocine al vapor durante un par de minutos, generalmente entre 2 y 3 minutos.
Con el truco del microondas y agua
Recalentar pizza en el microondas no tiene por qué resultar en una corteza gomosa si usas este truco. Simplemente coloca una taza de agua en el microondas.
Este pequeño truco aumenta la humedad dentro del microondas, lo que ayuda a mantener la corteza suave y permite que el queso se derrita de manera uniforme. Es la verdadera perfección de la pizza.
Simplemente coloca la taza y la porción de pizza juntas y caliéntelas a temperatura alta durante unos 30 a 60 segundos, dependiendo del nivel de potencia de su microondas.
Una bandeja para verduras en el microondas
¿Otro truco con el microondas? ¡Una bandeja para verduras! Recalentar pizza usando una bandeja para verduras para microondas es una manera fantástica de revivir esa textura crujiente recién salida del horno sin encender el horno.
La bandeja está diseñada con un material que se calienta y deja crujiente el fondo de la masa de la pizza mientras el microondas cocina los ingredientes y derrite el queso.
Simplemente coloca la porción de pizza en la bandeja para verduras y colóquela en el microondas. Caliéntala durante unos 60 a 90 segundos, o hasta que el queso burbujee.
Con el poder del sol
¿Alguna vez pensaste en convertir un día abrasador en tu ventaja culinaria? ¡Intenta usar energía solar para cocinar tu pizza! Simplemente colóquelo debajo de una tapa de vidrio afuera.
Es como el horno de la naturaleza, que ofrece un toque divertido y ecológico a la preparación de tus comidas. Aprovechar la energía solar para cocinar no es sólo un buen truco de fiesta.
También es un paso hacia una vida sostenible. ¡Imagínate la energía que estás ahorrando al no utilizar un horno convencional! Además, le da a tu pizza ese sabor único bañado por el sol.
En una sartén eléctrica
¡La sartén eléctrica es una verdadera heroína anónima en la cocina cuando se trata de sobras! Para obtener una corteza crujiente y queso derretido, esto es lo que hacemos.
Pon tu sartén eléctrica a fuego medio y deja que se caliente durante unos minutos. Coloque las porciones de pizza adentro y cubra con una tapa.
La tapa es clave para atrapar el calor y cocinar al vapor los ingredientes hasta lograr una perfección pegajosa. Espera entre 5 y 8 minutos y luego verifica si el queso burbujea.
Usando un horno holandés
Definitivamente, un horno holandés no es lo primero que te viene a la mente cuando buscas recalentar pizza. Si todo lo demás falla, definitivamente puedes usarlo.
Por supuesto, no cabe una pizza entera allí. Tendrás que hacerlo por trozos. Si quieres, puedes apilar las rodajas.
Esto ayudará a que tu pizza vuelva a quedar agradable y crujiente. Eso sí, mantente atento. No es para eso que se construyó un horno holandés.
Estufa de campamento
¿Trajiste restos de pizza en tu viaje de campamento y no puedes calentarla? No sé por qué te pones en esta situación, pero hay una solución fácil.
Las estufas de campamento funcionan tan bien como cualquier otra cosa cuando se trata de recalentar pizza. Además, si vas a acampar, es literalmente tu única opción.
Este es otro método que sólo funciona por corte. Si este método falla, siempre puedes ensartar la rebanada y calentarla al fuego.
Tostada francesa de pizza
Muy bien, hemos repasado toneladas de formas diferentes de recalentar pizza. Pero ¿qué pasa con su reutilización? Bueno, tenemos un montón de ideas diferentes.
Primero está la tostada francesa de pizza. Es el cruce perfecto entre el desayuno, el almuerzo y la cena. Además de la pizza, necesitarás huevos, leche, sal y pimienta.
Esta mezcla es clave para transformar tu pizza en una tostada francesa. Puedes hacerlo dulce con canela y azúcar, pero este es un plato mayoritariamente salado.
Lasagna de pizza
¡El hecho de que Pizza Hut haya descontinuado este artículo no significa que nunca podrás volver a comerlo! Con las porciones de pizza sobrantes puedes hacer una deliciosa lasaña de pizza.
Es una receta bastante fácil. Simplemente usa las porciones de pizza como capas de lasaña, intercalándolas entre más capas de fideos para lasaña, queso y salsa para pasta.
Una vez que todas las capas estén construidas en una fuente para horno, mételas al horno. Déjalo hornear durante al menos media hora.
Quesadillas de pizza
La pizza y las quesadillas son algunas de las mejores comidas del planeta. ¿Quién no los ama? Combínalas y sabrás a qué sabe el cielo.
Hay diferentes maneras de hacer esto. Una forma es raspar los ingredientes de la base de la pizza y colocarlos en una tortilla crujiente.
Puedes agregar más queso si lo deseas, especialmente si solo te queda una rebanada. ¡Sirve con una guarnición de salsa marinara y disfruta!
Cazos de pizza para sumergir en sopa
Este plato de pizza sobrante es incluso más versátil que el anterior. Para hacer estos cazos para sopa, corte las rebanadas de pizza en tiras antes de recalentarlas para que queden crujientes.
Podrías mojarlos en cualquier tipo de sopa, aunque creemos que las sobras podrían llevarse aún más lejos. ¿Por qué no hacer también sopa de pizza?
Tendrás que comprar más ingredientes, ya que la pizza por sí sola no alcanza. Usando la salsa, el queso y los aderezos junto con el caldo, puedes preparar una sopa sabrosa.
Crutones de pizza
¿Buscas una manera de darle vida a tus ensaladas? No busques más que los crutones de pizza. La masa queda especialmente bien, aunque puedes utilizar la pizza entera.
Si no quieres usar solo la base, corta la pizza en cuadritos. Hornéalos en el horno o en la freidora para asegurarte de que estén crujientes.
Es importante que queden crujientes; de lo contrario, apenas cuentan como crutones. El tipo de ensalada en la que los pongas depende en gran medida de tus preferencias.
Palitos de pizza
Los palitos de pizza son bastante similares a los cazos para sopa de pizza. Una forma de hacerlos es cortándolos en tiras antes de hornearlos. Sin embargo, esto no le dará ese giro.
Puedes cortar la pizza en tiras muy finas antes de trenzarlas. Una vez que estén completamente torcidos, mételos al horno con un chorrito de aceite.
La mejor forma de hacerlos es con masa cruda. Si hiciste pizza en casa y te sobraron ingredientes, esta es una receta excelente.
Tortilla de pizza
Esta es una de las recetas de pizza sobrantes para las que no quieres una pizza crujiente. Tendrás que partir la pizza en pedazos antes de agregarla a la tortilla.
Si tu pizza está crujiente, será mucho más difícil romperla. Si quieres más sabor a pizza, agrega un poco de queso mozzarella rallado.
También puedes servirlo con una guarnición de salsa marinara. Básicamente, esta es la mejor manera de comer la pizza sobrante en el desayuno.
Shakshuka de pizza
La shakshuka es uno de los mejores desayunos del mundo. Es un plato del norte de África y del Medio Oriente con huevos, queso feta y salsa de tomate.
Esta comida puede ir de dos maneras. Puedes usar los ingredientes sobrantes para hacer pizza shakshuka o agregar trozos de pizza a la shakshuka, como la tortilla.
Si te sobran ingredientes, puedes poner los ingredientes del shakshuka en la masa de pizza. Será más bien un almuerzo, pero igual de delicioso.
Sandwich de desayuno de pizza
No te preocupes: tenemos aún más recetas de pizza para el desayuno en las que podrá hincar el diente. ¿A quién no le gusta un buen sándwich de desayuno?
Si te gustó hacer las tortillas de pizza, puedes incorporarlas a este sándwich. Simplemente prepara la tortilla como se indica, antes de ponerla en un panecillo.
También puedes cortar la pizza en tiras grandes y agregarla a tu sándwich de desayuno. Este método es bastante simple (y súper sabroso).
Cáscaras de papa y pizza
Esta receta es mucho más fácil de hacer cuando le sobran ingredientes en lugar de rebanadas sobrantes. Es mejor que hagas las cáscaras de papa desde cero.
La mozzarella, la salsa marinara y el pepperoni desempeñan un papel clave en la piel de las patatas para pizza. Sin embargo, la corteza o masa no es necesaria, ya que la papa actúa como cáscara.
Una vez que las pieles de las patatas estén rellenas con los ingredientes, déjalas hornear en el horno. Si no comes carne, puedes omitir el pepperoni.
Frittata
Las frittatas de pizza se hacen igual que las tortillas, con trozos de pizza horneados. Sin embargo, existen varias diferencias clave entre los dos platos.
La consistencia de las tortillas y las frittatas es realmente diferente, por ejemplo. Las frittatas tienden a ser mucho más espesas que las tortillas y generalmente se sirven como pasteles.
También se cocinan de manera diferente. Mientras que las tortillas se cocinan exclusivamente en el horno, las frittatas comienzan su viaje en la estufa y terminan en el horno.
Nachos
Para hacer nachos de pizza, puedes usar los ingredientes sobrantes de la pizza para cubrir los chips de tortilla. También puedes cortar las porciones de pizza en formas triangulares antes de hornearlas.
Sin embargo, creemos que el primer método se acerca más a los nachos reales. Para que queden más sabrosos, cúbrelos con la mayor cantidad de queso y salsa posible.
En cuanto a otros ingredientes, vuélvete loco. Pepperoni, aceitunas en rodajas, champiñones, jalapeños… lo que sea, puedes ponerlo en tus nachos.
Crostini de pizza
Por último, pero no menos importante, tenemos a los crostinis de pizza. Es otro plato que funciona mejor con los ingredientes sobrantes, en lugar de con las rodajas mismas, ya que es necesario hacer crostini.
Entonces, ¿qué es crostini? Es un tipo de tostada similar a la bruschetta, aunque no tan espesa. Es un aperitivo versátil, lo que lo hace ideal para reutilizar ingredientes de pizza.
Después de cubrir con queso mozzarella, salsa marinara y otros aderezos, póngalos en el horno. Te sugerimos que los hornees, aunque puedes probar otros métodos.